Una forma de seguir disfrutando la vida cuando ya no trabajas fuera de tu hogar y tus hijos ya han crecido, es teniendo una rutina activa y saludable. Para ello, es necesario potenciar tus vivencias positivas, fomentar tus habilidades y capacidades mediante hábitos que sean útiles y que te causen felicidad.

A continuación te dejamos 7 hábitos que puedes poner en práctica desde ya que te ayudarán a que disfrutes tus días de forma sana y estimulante. 

  1. Cuidado con el cigarro: La OMS lo considera un factor de riesgo que puede favorecer el deterioro cognitivo y el desarrollo veloz de demencias y Alzhéimer. Los efectos beneficiosos de dejar el tabaco se notan casi de forma inmediata. Si has pensando en apagar para siempre el cigarrillo es una buena decisión.
  1. No abuses del alcohol: Si consumes mucho puede dificultar a que los médicos identifiquen y traten problemas médicos a la hora de hacerte exámenes. Por ejemplo, el alcohol causa cambios en los vasos sanguíneos y en el corazón, este síntoma podría ser una señal de advertencia de un ataque al corazón. Es mejor consumir moderadamente y disfrutar una copita cada cierto tiempo.
  1. ¡Muévete!: Si priorizas el movimiento a través de actividad física, que puedas hacer de acuerdo a tus condiciones, te ayudará a mantenerte activo. ¿Quieres saber qué tipos de movimientos puedes hacer este invierno en tu hogar? Tenemos un blog que te enseñará 7 diferentes ejercicios para tu próxima rutina: (https://www.liv-up.cl/habitos-saludables-para-un-envejecimiento-activo/)
  1. Dieta equilibrada: Si comienzas a hacer ejercicio de forma periódica, es esencial que puedas tener una alimentación nutritiva que te ayude a tener energía. Prioriza el consumo de frutas y verduras y proteína animal o vegetal, evita las dietas estrictas que no puedas mantener a largo plazo. ¡Comer saludable también puede ser rico!
  1. Encuentra mecanismos emocionales: Trabajar de forma interna contigo mismo es fundamental para enfrentar cualquier circunstancia que se presente. Muchas personas tienden a aislarse, y si sueles hacerlo, una forma de evitar esto es hacer terapias psicológicas para aprender a evitar esta tendencia.
  1. Sigue aprendiendo: Tener una mente más activa se traduce en una vida más feliz. La mejor forma de aprender cosas nuevas es que busques temas, actividades y hobbies que despierten tu curiosidad e interés. ¡Nunca es tarde para hacer algo que te apasione!
  1. Debes socializar: Cultiva tus relaciones estables a largo plazo, pueden ser amistades, familiares o pareja.  Tener una red social es muy beneficioso ya que puede ayudar a tu capacidad funcional y cognitiva, además, te otorga mecanismos psicosociales (sentimiento de bienestar, autoestima, control y capacidad de adaptación) que sólo traerán una vida más feliz y saludable. 
Foto de hombre mayor ejercitándose con pesas

Con la llegada de las bajas temperaturas y el invierno es muy difícil mantenerse activo. ¿Sabías que casi un tercio de las personas sobre 50 años no realiza actividad física?, esto afecta la posibilidad que tienes de controlar enfermedades crónicas y sentirte más saludable. Si te sientes identificado con este promedio, este blog es para tí.

Incentivar el movimiento y la actividad física es fundamental para ir atenuando los inevitables síntomas que van apareciendo con la edad. Además, así podrás fortalecer tus músculos y fortalecer tu equilibrio para así evitar caídas, siendo la causa número uno de lesiones fatales que pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. 

Si no sabes qué ejercicios puedes implementar en tu día a día para tener un par de minutos de movimiento, aquí te dejamos 7 ejercicios que puedes hacer en tu hogar:

  1. Siéntate en una silla y levanta una rodilla hacia tu pecho. Alterna tus rodillas entre 8 a 10 veces para que ambas piernas trabajen la misma cantidad de repeticiones. También puedes pararte y sentarte de la silla cuantas veces puedas.
  1. Camina entre 10 a 30 minutos diarios. Dependiendo de tus condiciones, puede ser una vuelta a la manzana o caminar de trayectos cortos en la mañana, después de almorzar y en la tarde. ¡Lo importante es que te muevas!
  1. En una silla, siéntate bien recto, coloca tus brazos al frente tuyo y súbelos alternadamente, entre 8 a l0 veces por brazo.
  1. Otra alternativa divertida es bailar música que te guste. Puedes guiarte por canciones y elegir entre 3 a 5 para tener un momento de movimiento diferente. Puedes bailar, mover los brazos y disfrutar de la música.
  1. Párate al lado de una silla y sujétate bien recto, estira una pierna pegando patadas hacia atrás y alterna  8 a 10 veces por pierna. También puedes quedarte en la misma posición pero subir tu pierna hacia los lados. 
  1. En un banquito o en tu escalera sube y baja un escalón 10 veces por pierna.
  1. Acostado en tu cama sube las piernas y pedalea como si estuvieras en una bicicleta. Hazlo durante unos 3 a 5 minutos o hasta que puedas.

Todos estos tipos de ejercicios fortalecerán tus piernas, ayudará a tu motricidad y a tener mayor resistencia en tu sistema cardiovascular. Recuerda consultar con tu médico ante cualquier condición que te afecte realizar estos movimientos. ¡No dejemos que el frío del invierno te deje congelado y sin actividad física!