Envejecer con Seguridad: Abordando los desafíos de las caídas a través de la Tecnología y el acompañamiento personalizado

Foto de mujer mayor sonriendo mientras mira un album de fotos

El envejecimiento es un viaje de valiosas experiencias, que nos lleva a través de los recuerdos, las lecciones aprendidas y las historias escritas. Sin embargo, a medida que avanzamos en esta etapa de la vida, nos encontramos con desafíos únicos, y uno de los más apremiantes tiene relación directa con la salud y la independencia. 

El último reporte del Observatorio del Envejecimiento de la Pontifícia Universidad Católica de Chile, indica que en Chile las personas son cada vez más longevas, esperando que para 2050 tres de cada diez personas tengan más de 80 años. A pesar del evidente aumento en la esperanza de vida, es crucial examinar de cerca cómo transcurre el proceso de envejecimiento, donde la dependencia emerge como la principal preocupación en la cuarta edad, siendo el deterioro de la salud un factor determinante.

Además de las enfermedades crónicas, las estadísticas revelan que las caídas son una de las principales causas de lesiones y hospitalizaciones en este rango etáreo. Las caídas, aparentemente simples, pueden tener repercusiones significativas en los procesos de dependencia de una persona mayor, desencadenando hechos que alteran la dinámica de su vida diaria. Este impacto va más allá de las lesiones físicas inmediatas, ya que la pérdida de equilibrio y la caída pueden afectar la sensación de seguridad de la persona. 

En este contexto, la prevención de caídas se convierte en un desafío que va más allá de evitar accidentes; es un compromiso con la preservación de la autonomía y la calidad de vida de personas mayores, destacando la importancia de abordar tanto los factores físicos como los externos en la prevención de accidentes.

En este blog, abordaremos los principales aspectos a considerar en la prevención de caídas en personas mayores y la importancia de evaluar la salud física y mental, adaptar el entorno del hogar para minimizar riesgos y promover la actividad física personalizada como medidas esenciales.

Factores Físicos + Apoyo Humano

Los factores físicos son una pieza clave en el rompecabezas de la prevención de caídas. El envejecimiento conlleva naturalmente cambios en la salud física, como la pérdida de masa muscular y disminución de la agudeza sensorial, que pueden afectar el equilibrio y la coordinación. Aquí, el ejercicio regular, las revisiones médicas y el entrenamiento específico entran en juego como defensores fundamentales. Pero, este enfoque físico debe ir acompañado de una atención médica personalizada, la monitorización constante y la adaptación proactiva a los cambios en la salud.

En el marco de la prevención de caídas entre personas mayores, la incorporación de servicios de acompañamiento personalizado emerge como un componente fundamental para cultivar una vejez segura y activa. Este enfoque es una solución que aborda las diversas dimensiones físicas y emocionales involucradas en la prevención de caídas. En LivUP brindamos respaldo y guía a nuestros clientes para llevar a cabo diversas actividades físicas y cognitivas diseñadas para potenciar su vitalidad y bienestar, contribuyendo de esta manera a extender su autonomía.

En el servicio de acompañamiento con habilidades especiales, apoyamos con sesiones presenciales diseñadas para potenciar habilidades específicas. Este enfoque personalizado se traduce en salidas fuera de casa como citas médicas, compras o actividades de entretenimiento. Este acompañamiento no solo busca fomentar destrezas individuales, sino que, de manera más sutil, contribuye a la seguridad y bienestar general, ofreciendo un apoyo que se manifiesta incluso en la prevención de caídas, promoviendo así una experiencia integral aportando a la independencia de nuestros seres queridos.

Factores Externos + Tecnología

Tan crucial como abordar los cambios físicos es la creación de entornos seguros. Eliminar obstáculos, garantizar una iluminación adecuada y realizar adaptaciones en el hogar son estrategias fundamentales. Sin embargo, la seguridad del hogar va más allá de la organización de muebles y la colocación de pasamanos; se trata también de incorporar tecnologías avanzadas para fortalecer aún más estos entornos.

En el contexto de la prevención de caídas, la tecnología actúa como una herramienta de alerta temprana. Los sensores de caída, por ejemplo, son capaces de detectar cambios bruscos en la posición del usuario y enviar alertas inmediatas a la red de apoyo en caso de una posible caída. Esta plataforma está diseñada específicamente para cuidados no invasivos, empleando diversos sensores que desempeñan un papel esencial en la promoción del bienestar, la autonomía y la seguridad de los usuarios. 

En el contexto de la prevención de caídas, la tecnología actúa como una herramienta de alerta temprana. Los sensores de caída, por ejemplo, son capaces de detectar cambios bruscos en la posición del usuario y enviar alertas inmediatas a la red de apoyo en caso de una posible caída. Esta plataforma está diseñada específicamente para cuidados no invasivos, empleando diversos sensores que desempeñan un papel esencial en la promoción del bienestar, la autonomía y la seguridad de los usuarios. A diferencia de las cámaras, que pueden ser percibidas como intrusivas y generar preocupaciones de privacidad, especialmente entre las personas mayores, estos sensores ofrecen una solución más discreta. Al no requerir imágenes visuales para su funcionamiento, los sensores de caída garantizan privacidad, mientras proporcionan una vigilancia efectiva y menos intrusiva.

La plataforma de seguridad en el hogar no es simplemente un conjunto de sensores; es una transformación digital que fortalece y protege los hogares. Sensores de caída, actividad/inactividad, intrusión, gas e incendio se unen para crear una red de seguridad no intrusiva. Su capacidad para alertar a la red de apoyo, junto con la inclusión de asistentes de voz como Alexa, redefine la seguridad en el hogar para las personas mayores.

Las alternativas siempre irán de la mano con las necesidades de los usuarios. Otra opción de seguridad es el botón SOS, el cual sirve como un enlace instantáneo entre la necesidad y la respuesta. Este no es simplemente un dispositivo seguro, sino una conexión rápida para obtener apoyo en caídas y situaciones de emergencia, fusionando la tecnología con el toque humano, garantizando que en cualquier eventualidad, la respuesta sea inmediata y eficaz.

botón de SOS

La prevención de caídas en personas mayores emerge como un desafío multidimensional que se aborda de manera más efectiva a través de la combinación estratégica de tecnologías innovadoras y la consideración de factores internos y externos. La integración de sistemas de seguridad en el hogar, como sensores de caídas y botones SOS, no solo ofrece una respuesta rápida en situaciones de emergencia, sino que también promueve un entorno más seguro y adaptado. 

Asimismo, la atención al entorno físico del hogar y la modificación de posibles riesgos, junto con el acompañamiento contribuyen significativamente a la prevención de caídas construyendo un camino hacia un envejecimiento más seguro, activo y pleno.

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