Cerrar asuntos pendientes, conversar con nuestros cercanos y disfrutar el tiempo que queda son algunas de las recomendaciones.
Cuando se llega a la vejez, muchos comienzan a hacer un balance de todo lo vivido, de cada historia y aprendizaje a lo largo de los años, percibiendo también un futuro más incierto y empezando a experimentar con mayor frecuencia la idea de morir.
Como todos sabemos, la muerte es una parte inevitable de la vida y posiblemente la única certeza que tenemos los seres humanos, sin embargo, sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad, ya que la mayoría de las personas evitan tener este tipo de conversaciones con sus familiares, amigos o cercanos.
Afortunadamente, cada uno de nosotros tiene cierto control sobre nuestra experiencia con la muerte y la manera de como la enfrentamos, ya que todos podemos vivir un proceso de preparación más espiritual, familiar y dejar en claro cuáles son nuestros deseos cuando ya no estemos.
En Liv Up, queremos entregarte algunas recomendaciones para la muerte a medida que envejecemos:
– Aceptación: En primer lugar, es muy importante el aceptar y agradecer lo que ha sido nuestra vida, sentirnos orgullosos por las experiencias que tuvimos y alegrarnos por todo lo que hemos hecho y conseguido, ya sea material como espiritualmente. Debemos saber, que cada situación, ya sea positiva o no, nos ayudó a ser quienes somos.
– Conversaciones familiares: Aunque nadie esta preparado para tener este tipo de conversaciones ya que son las más difíciles de abordar, es ideal compartir sus deseos y prioridades con las personas que lo rodean, como sus familiares o amigos.
– Asuntos pendientes: Un punto fundamental es intentar cerrar temas pendientes con las personas queridas y resolver temas familiares, legales u otros. La idea principal es decir lo que nunca se dijo, aunque sea agradable o no, ya que nunca es bueno quedarse con emociones y sentimientos.
– Aspectos legales: Es conveniente buscar asesoría legal y, dejar establecido los temas de herencias, donaciones etc. Esto nos ayuda a quedar tranquilos y con menos preocupaciones sobre el destino de nuestros bienes o recursos económicos.
Debemos tener conciencia, de que no somos eternos, por lo tanto, en la medida que envejecemos debemos disfrutar de cada momento al máximo, siempre manteniendo una vida saludable y activa.
Otros artículos que pueden ser de tu interés:
– ¿Por qué es importante la interacción social durante la vejez?