Las actividades acuáticas son ideales para fortalecer los músculos, mejorar el estado anímico y salud en general.
Es habitual que con la llegada del verano y las altas temperaturas, comience la temporada de piscinas en distintos lugares, un panorama ideal para que las personas de todas las edades puedan disfrutar y compartir en conjunto. Además, nadar es un deporte que podemos practicar durante todo el año, ya que también se puede recurrir a piscinas cubiertas.
Practicar natación o realizar ejercicios acuáticos es idóneo para los adultos mayores, porque permite ejercitar de forma suave la mayoría de los músculos y fortalecer el sistema cardiovascular y respiratorio. Por otra parte, el agua contrarresta el efecto de la gravedad, lo que facilita que quienes padecen de obesidad o presenten problemas en las articulaciones y/o columna, tengan una mejor movilidad.
Para aquellos que no les gusta nadar o les da inseguridad, existen ejercicios que se pueden realizar en la piscina y de igual forma ayudan a mejorar la salud. Dentro de estos se encuentra la hidroterapia, participar en una clase de baile acuático, caminar por la parte baja con las manos al interior del agua o utilizar un flotador y realizar patadas con las piernas extendidas.
Algunos de los beneficios de la natación y de los ejercicios al interior del agua son:
– Estimular la circulación.
– Mejorar la respiración y fortalecer los pulmones , ya que son trabajos de esfuerzo moderado pero continuo.
– Prevenir algunas enfermedades musculares, motrices y respiratorias.
– Fomentar la autoconfianza, aumentar la sensación de bienestar y energía, combatir el sedentarismo y obesidad.
– Mantener móviles las articulaciones, reducir dolores como la artritis y conservar la fortaleza y flexibilidad.
– Incrementar la coordinación y resistencia.
– Aliviar el dolor y rigidez de la artritis, mejorando el rango de movimiento de las articulaciones.
Por supuesto, antes de incursionar en esta disciplina, es recomendable obtener la opinión de un médico o especialista, pues será este profesional que diga qué precauciones son necesarias para este tipo de actividad.
Además, es importante informarse sobre la adecuada temperatura del agua, ya que si se excede en grados puede provocar una deshidratación o si alcanza valores inferiores puede producir otras enfermedades. Asimismo, se deben conocer los ejercicios de respiración y de calentamiento, a fin de evitar problemas mayores.
¡Anima a tus padres o abuelos a realizar este deporte y descubrir sus beneficios! Comparte estos consejos con tus amigos, familiares y seres queridos.
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