Descubre algunas maneras de apoyar a tu ser querido y hacerlo sentir más seguro.
Durante la etapa del envejecimiento, las personas pierden agilidad física y mental, y por lo tanto, son más susceptibles a tener caídas. Además, la pérdida de memoria o problemas de movilidad pueden implicar que ciertas tareas diarias sean más difíciles de realizar.
Para los mayores, el aseo personal puede convertirse en un momento muy incómodo, ya que muchas veces se sienten inseguros y se rehúsan a bañarse. Sin embargo, es necesario fomentar su independencia por el mayor tiempo posible, abordando estas situaciones con cuidado y tomando ciertas medidas de protección.
Lo importante, es que las personas de edad estén cómodas y a gusto durante el baño, y apoyados por sus familiares o cuidadores especializados. A continuación, te damos algunos consejos para ayudar a tu ser querido mayor en esta tarea y hacerla más sencilla:
1) Garantiza la seguridad: Las barras de apoyo, pisos antideslizantes y sillas especiales para la ducha, son productos muy útiles porque lo ayudan a tener más confianza y a sentirse más seguro. Además, es importante mantener juntos todos los artículos que se utilizarán, como el shampoo, jabón y toallas, para tener fácil acceso y evitar dejar sola a la persona. El espacio debe ser ordenado y amplio para que se sienta cómodo.
2) Incentívalo a bañarse: Si a tu ser querido no le gusta bañarse y se niega completamente, es probable que no sienta la necesidad de hacerlo. Para esto, se le puede sugerir un incentivo adicional, como salir de paseo o hacer alguna actividad que le llame la atención. Durante la ducha puedes usar distracciones -poniendo su música favorita o conversando temas placenteros- y elementos que sean sensorialmente agradables como un jabón de ducha perfumado o una esponja especialmente suave.
3) Supervísalo y ofrécele tu ayuda:
– Aunque algunos adultos mayores prefieran bañarse de forma independiente, es necesario supervisar a tu papá o abuelo durante el baño e indicarle cómo puede utilizar algunos artículos. Además, puedes indicarle que solo deseas estar ahí para ordenar y garantizar la seguridad.
– En el caso que notes que no está cómodo ni seguro durante el baño, ofrécele toda la ayuda posible. Algunas maneras son ayudándolo a entrar a la ducha y salirse o sosteniéndolo de un lado del cuerpo para que no pierda el equilibrio.
– Comprueba siempre que la temperatura del agua esté templada y que la duración del baño no sea de más de 10 a 15 minutos, ya que puede provocar bajadas de presión y deshidratación.
– Recuerda que después del baño, es importante secar bien el cuerpo y tener un especial cuidado en las zonas de pliegues, axilas y zonas íntimas, para evitar que quede humedad.
4) Programa servicios de un cuidador: Si la persona no puede bañarse sola y se siente incómoda con la ayuda de un familiar, la mejor opción es contratar a un cuidador especializado para que ayude con esta tarea diaria.
¡Sigue estos consejos y podrás ayudar a que tus padres y abuelos se sientan más seguros durante el baño! Te invitamos a compartirlos con tus amigos, familiares y seres queridos.
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